Batacazo histórico: Georgia eliminó a la Portugal de Cristiano y se metió en octavos de la Eurocopa

En una noche que quedará en los libros de historia del fútbol, la humilde selección de Georgia dio el gran golpe de la Eurocopa al vencer por 2-0 a la poderosa Portugal de Cristiano Ronaldo. Con goles de Khvicha Kvaratskhelia y Georges Mikautadze, el equipo debutante en el torneo se metió entre los 16 mejores, desatando una fiesta inolvidable en Gelsenkirchen.

Un golpe desde el vestuario

El partido tuvo un arranque de película. Cuando muchos todavía se estaban acomodando, a los 92 segundos, un error en la salida de Portugal fue capitalizado por Georgia. Khvicha Kvaratskhelia, la gran figura del Napoli, no perdonó y definió para poner el 1-0, desatando la locura en el banco georgiano. A partir de ahí, el guion fue el esperado: Portugal se adueñó de la pelota y el terreno, mientras que Georgia, con un orden defensivo impecable, aguantaba los embates de un rival plagado de estrellas.

Pese al dominio, el equipo dirigido por Roberto Martínez carecía de profundidad y no encontraba la manera de lastimar. La defensa georgiana, sólida y concentrada, desactivó cada intento luso, manteniendo a salvo un resultado que, con el correr de los minutos, empezaba a tomar forma de hazaña.

Noche de terror para Portugal y consagración georgiana

El segundo tiempo trajo consigo otra sorpresa. A los 57 minutos, tras una jugada que revisó el VAR, el árbitro Sandro Schärer sancionó un penal para Georgia por una falta de Antonio Silva, quien tuvo una noche para el olvido. Georges Mikautadze se hizo cargo de la ejecución y, con una frialdad notable, puso el 2-0 que sentenciaba el partido. Este resultado no solo confirmó la clasificación de Georgia, que ahora enfrentará a Inglaterra, sino que también sembró un mar de dudas en el conjunto portugués.

Párrafo aparte para la actuación consagratoria de Kvaratskhelia, quien jugó un partido “a lo Maradona”. El extremo del Napoli fue una pesadilla para la defensa lusa, encaró, gambeteó y le dio sentido a cada ataque de su equipo. Fue reemplazado sobre el final del partido bajo una lluvia de aplausos, en reconocimiento a una actuación memorable.

Los fantasmas de CR7 y la defensa de un excompañero

Para Portugal, esta derrota trae fantasmas del pasado. La imagen de un equipo relajado en la última fecha de la fase de grupos recuerda a lo sucedido en el Mundial de Qatar 2022, cuando una derrota ante Corea del Sur terminó condenando a Uruguay. Cristiano Ronaldo tuvo una presentación muy austera, con poca participación en el juego y sin generar peligro en los metros finales, algo muy distinto a lo que había mostrado en los primeros dos partidos.

Esta actuación deslucida contrasta con la imagen que defienden quienes compartieron vestuario con él, como el italiano Federico Bernardeschi. En una reciente entrevista, el exjugador de la Juventus habló sobre su etapa junto al astro portugués y desmitificó algunas críticas que pesan sobre él. Bernardeschi recordó cómo el “bloque italiano” de la Juve, con figuras como Buffon, Chiellini y Bonucci, era el encargado de transmitir los valores y el ADN ganador del club a los más jóvenes.

Bernardeschi sobre Cristiano: “Un tipo excepcional, no fue su culpa”

El italiano, que ahora juega en el Bologna, no dudó en defender a CR7. “Desde el punto de vista del vestuario, es un pibe excepcional. Como jugador, no hay nada que agregar, es sensacional. Es más humilde y sensible de lo que uno podría pensar”, afirmó. Bernardeschi contó anécdotas sobre la convivencia diaria, describiéndolo como una persona normal y bromista. “Él tiene su rutina, cosas que tenés que entender, pero es tu compañero. Se ríe y bromea con todos”.

Ante la consulta sobre si la llegada de Ronaldo desequilibró a la Juventus que dominaba Italia, Bernardeschi fue tajante: “No, no creo que haya roto ningún equilibrio. Decir eso sería esconderse detrás de una excusa. Creo que hubo varios factores que llevaron a la pérdida de ese ADN. Si la Juve no ganó la Champions con Ronaldo, no fue su culpa, fue culpa de todos”.

Mientras Georgia celebra un triunfo que es un antes y un después en su historia, Portugal deberá corregir rápido. La jerarquía de su plantel es indiscutible, pero la displicencia ante rivales supuestamente inferiores ya le costó caro en el pasado. Su próximo desafío será Eslovenia, un rival que llega invicto y que pondrá a prueba la capacidad de reacción de uno de los grandes candidatos al título.